domingo, 26 de junio de 2011

ACTIVIDAD IV

TODA CLASE DE PIELES
ENSEÑANZA

He llegado a la conclusión después de haber escuhado a Irune en el cuento de "Toda clase de pieles" , que una de las enseñanzas es que para luchar por lo que quires tienes que poner tu propio esfuerzo,  y con ilusión y motivación tendrás un objetivo que realizar que es el que te hará sentirte viva y con fuerzas.
En determinadas circunstancias de la vida, estás condicionado a verla desde un punto de vista, quizás más sencillo, más fácil como en el caso de la princesa,que tenía de todo  y no la faltaba de nada y que al abandonar la casa y trabajar de cocinera pudo tener otra perspectiva distinta que le valió para valorar más las cosas.
También he aprendido que cuando una persona te quiere no tiene que mirar más allá de tu persona, es decir no tiene que importarle tu condición, tu riqueza, tu familia, como es el caso del príncipe que al final le dice a la princesa que sea quien sea, tanto si es rica, como si es pobre, quiere casarse con ella. (Me ha parecido muy bonito).




Érase una vez unos reyes muy ricos. Tuvieron una dulce niña. Pero un día la madre enfermó y antes de morirse, el rey tuvo que hacer una promesa, y es que la princesa  se casaría con el príncipe del reino de al lado que era unos de los más ricos y poderosos de todos los reinos. Cuando la reina murió, el rey fue a buscarlo y le invitó a ir al palacio. Cuando la princesa lo vio, no le gustó nada y se asustó de pensar que tenía que casarse con el . Se le ocurrió una idea y es que para casarse con el tenían que conseguir una diadema de piedras preciosas. Pensó que esta petición les iba a costar conseguirlo y mientras iba pasando el tiempo a su   padre se le borraría de la cabeza la idea de casarse. Pero no fue así el padre mandó al joyero conseguir esta diadema y al cabo de un año, se lo entregó a su hija. Seguía con la idea de casar a su hija con el príncipe, entonces a la princesa se le ocurrió otra idea que es que para casarse tenía que conseguir un collar de corales del Pacífico. También lo consiguió y el padre se lo entregó a la princesa. Por último, se le ocurrió otra idea que pensaba que iba a estar complicado y es un abrigo con hojas de todas las especies de árboles. El padre se lo encargó al sastre y en un año y medio se lo entregó a la princesa. Esta al ver que no cambiaba de idea y aterrada por la idea de casarse, abandonó el palacio. Cogió su diadema, su collar y su abrigo y se fue a un bosque perteneciente a otro reino. Encontró una cueva y allí pudo resguardarse.
Un día el ama de llaves del palacio de ese reino estaba cogiendo flores y se la encontró vagando por allí. Le preguntó que quien era y de donde venía a lo que ella respondió que no se acordaba de nada.
Al ama de llaves le pareció buena chica  y le dio pena por lo que le ofreció un trabajo de cocinera en el palacio. Ella accedió gustosamente.
Una vez en el palacio, ella se enteró de que había un baile esa misma noche y le preguntó al ama de llaves si podría asistir , que le hacía mucha ilusión ir a un baile de un palacio. El ama aceptó, pero con la condición de que a media noche tenía que volver porque tenía cosas que hacer.
Se puso su diadema y su collar de corales y  se fue al baile. Cuando vio al príncipe se quedó prendada, y estuvo bailando todo el tiempo con el. A media noche abandonó precipitadamente como le había dicho el ama de llaves. Le tenía que preparar una infusiòn al príncipe y llevársela, entonces dejó caer un coral en la taza, se la llevó al príncipe y esperó a que se lo tomara. Cuando terminó de tomárselo, el príncipe vio el coral, subió la cabeza, la miró y la preguntó que si era la chica con quien había estado bailando, a lo que ella asintió tímidamente.
El príncipe dijo;
- No se quien eres, ni de donde vienes, pero me gustaría casarme contigo.
La princesa le contó todo, y contrajeron matrimonio y fueron muy felices.

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